Las personas de tercera edad, muchas veces, no cuentan con una familia o carecen de solvencia económica para atravesar sus últimos años de vida de manera decente. Un caso muy similar fue compartido en Facebook por una página que muestra a un hombre trabajando en la calle junto a un colaborador. Se trata de un anciano dedicado a la comercialización de algodón de azúcar que deambula por las calles acompañado de su mascota, un perrito recogido de la calle que tiene la misión de salvaguardar la integridad de su papá humano, quien tiene este empleo como única fuente de ingresos. A esa edad, muchos humanos deberían estar descansando y disfrutando de la compañía familiar; sin embargo, parece que este hombre no tiene parientes y busca ganarse de alguna manera el pan de casa día. Pero gracias al apoyo solidario de un transeúnte, el anciano viene recibiendo donativos para que no tenga que exponerse a los peligros constantes. "Zoorprendente", una página animalista, recibió las imá