"El destino más obvio que le esperaba a Dymka era la muerte, pero el veterinario ruso Sergei Gorshkov decidió que haría cualquier cosa para restaurar la calidad de vida del gatito."
La gata estaba prácticamente congelada y varias partes de su cuerpo tenían tejidos de células muertas y necesitaban ser amputadas las cuatro patas, parte de la cola y las orejas. El destino más obvio de Dymka era la muerte, pero el veterinario ruso Sergei Gorshkov decidió que haría cualquier cosa para devolverle la vida al gatito.
Con la colaboración de la Universidad Politécnica de Tomsk, Sergei Gorshkov y un equipo de diseñadores desarrollaron prótesis de titanio para reemplazar las patas amputadas de Dymka. Para mayor precisión las prótesis se imprimieron en una impresora 3D.
Encajan perfectamente y Dymka se convirtió en el segundo gato del mundo en recibir este tipo de prótesis. El primer gatito también fue atendido por Sergei Gorshkov.
El veterinario dice que, desafortunadamente, los casos de congelación en animales son comunes en Siberia y que el pasado de Dymka es un verdadero misterio.
Hay tres teorías: la gatita se escapó y no pudo regresar, la dejaron afuera demasiado tiempo o la abandonaron.
La cirugía de Dymka fue hace siete meses y ya se encuentra en un nivel avanzado de recuperación, adaptándose a las prótesis y recuperando el deseo de vivir.