Buscar compañeros de buceo, aparte de ser imprescindible por seguridad, implica encontrar a alguien con quien compartir la pasión por el submarinismo. Un compañero que sepa disfrutar como nosotros del placer del buceo y de la vida bajo el mar… Así que…¿quien más adecuado que el mejor amigo del hombre?
Gene Alba es un entusiasta del buceo que quería compartir sus experiencias de buceo con su perro Mutley, así que empleó sus más de 20 años de experiencia de buceo en diseñar y desarrollar un equipo para su perro. Un esfuerzo que acabó costándole más de 40.000 dólares, pero que acabo convirtiendo a Mutley en un verdadero perro buceador.
El diseño del equipo llevó implícito encontrar el equilibrio adecuado entre flotabilidad y hundimiento, así pues, Su dueño cosía bolsillos integrados en los lados del traje en los que introducía plomos hasta conseguir que ni se elevase demasiado o se hundiese demasiado.
Para su cabeza utilizó una burbuja de plexiglás invertida hecha a media del perro buceador, utilizando el mismo principio que el de una campaña de buceo.
Una vez listo, el equipo fue probado con éxito en la piscina de su patio trasero y tras algo de práctica, Mutley halló el truco para disfrutar del buceo, hecho por el cual, se ha convertido en el primer pero buceador certificado para inmersiones, poseedor del PADI Pet Diver Certification.
Pero la historia de Mutley y Gene Alba no acaba aquí. Un tiempo más tarde entro en sus vidas la gata Hawkeye, y aunque es bien sabido que a los gatos no les gusta el agua, no es el caso de Hawkeye, ya que no sólo no le importa mojarse, sino que también es una enamorada del buceo.
La gata también cuenta con su propio equipo de inmersión y disfruta como nadie, tal y como puedes ver en el siguiente vídeo: