Tras una estancia en el zoológico de San Diego, EEUU, y repoducirse con todas las hembras de su especie ahora la población de Chelonoidis Hoodensis supera los 2,000 ejemplares. Diego descansará en una isla de las Galápagos.
Una tortuga gigante originaria de la isla Española, una de las que conforma el archipiélago ecuatoriano de Galápagos, ayudó a salvar su especie al procrear 800 crías en cautiverio en el zoológico de San Diego, Estados Unidos.
Autoridades de la Parque Nacional Galápagos señalaron que cuando Diego, nombre con el que se le conoce al reptil, regresó a la isla, tras una estancia en San Diego sólo se contaba con dos machos y 12 hembras de tortuga. Pero tras repoducirse con todas las hembras, ahora la población supera los 2,000 ejemplares
Pese a que la labor de Diego ha sido indispensable para el programa de reproducción en cautiverio de su especie, Chelonoidis Hoodensis, Jorge Carrión, director del parque, explicó que ahora la tortuga macho se encuentra en cuarentena, aunque su estado salud es bueno, ya que debe generarse una variabilidad genética en los ejemplares.
Estudios basados en modelos matemáticos con diferentes escenarios posibles para los próximos cien años, revelan que la isla reúne "condiciones suficientes para mantener a la población de tortugas, que seguirá creciendo normalmente aún sin ninguna nueva repatriación de juveniles", según Washington Tapia, director de la Iniciativa para la Restauración de Tortugas Gigantes.
Al ser árida, pequeña y de fácil acceso, la isla Española, situada en el sureste del archipiélago, perdió años atrás casi la totalidad de las tortugas principalmente a manos de piratas, quienes se abastecían de alimentos en ese lugar.
En Española hay varios animales, como iguanas y lobos marinos, pero la presencia de las tortugas es indispensable para la supervivencia de otras especies, como los albatros.
Con la conclusión del programa de reproducción en cautiverio de la Española ahora será la naturaleza la que guíe a esas tortugas en Galápagos hacía su supervivencia.