Los veterinarios pusieron a un perro obeso mórbido a dieta después de pesar en la balanza casi 10 kg, después de atragantarse de un montón de Doritos con sabor a queso.
Skylar en forma de barril pesa casi el doble de lo que un Jack Russel promedio debería pesar después de que sus amados dueños y sus vecinos sucumbieran ante sus 'ojos de cachorro'.
El sabueso de cuatro años come de todo lo que esté a su vista, incluida la cena del otro perro de su dueño, pero tiene un cariño especial por los nachos con queso.
Pero después de desarrollar problemas con su respiración, los veterinarios ordenaron al perro porky cambiar las patatas fritas por zanahorias.
Mandy, de Solihull, West Midlands, dijo: "Ella era solo un cachorro cuando la adoptamos y era extremadamente delgada. Siguió creciendo y creciendo: mi otro perro es un poco quisquilloso con su comida entonces Skylar termina siempre comiendo su comida".
"Skylar come absolutamente todo, y es muy difícil decir que no cuando te ve con esos ojos de cachorrito. Ella ama los Doritos, come aproximadamente 1/3 de una bolsa cada vez que come..
"Ella también come mini Cheddars, aros de cebolla, cebollas en escabeche, salchichas, lo que sea".
No es solo Mandy quien tiene la culpa de comer en exceso, como señaló: "Mi vecina la llama dos veces al día y le da sobras de carne, galletas, queso, así que ahora se le ha prohibido que le dé algo".
"Quiero ayudarla a perder peso por el bien de su salud y felicidad, así que ingresé a Skylar en Pet Fit Club y esperamos ser seleccionados como uno de los competidores afortunados. La PDSA reconoce que necesita perder la mitad del peso corporal actual por lo que nuestro objetivo ahora es 11 libras ".
Mientras Mandy alimentaba a Skylar con una cantidad saludable de comida para perros por la mañana y por la noche, no se había dado cuenta de cuánto que tambien comia de la comida de su hermano perruno.
Ahora, los veterinarios le han ordenado reemplazar los Doritos de queso por zanahorias picadas. Skylar también tendría que ser más activa, preferentemente salir a caminar durante una o dos horas por día.
Mandy agregó: "A Skylar le encanta comer bocadillos. Es muy decidida cuando quiere algo. En Navidad, de alguna manera logró encontrar una caja de Ferrero Roches que había escondido con otros regalos, rompio el plástico y se comio todos los chocolates.
"Estábamos realmente preocupados, pero afortunadamente ella estaba bien. Sabemos que necesitamos ser más activos, pero es difícil porque no le gustan las caminatas largas".
"Me di cuenta de que necesitaba ponerse a dieta porque la gente me dice sobre su peso todo el tiempo, 'Oh, ella está tan gorda' y comenzó a quedarse sin aliento y luchando para saltar del sofá. Todavía se sienta al lado de mi cuando como algo, solo tengo que ignorarla ".
Skylar ahora ha entrado en una competencia de adelgazamiento, Pet Fit Club, organizada por PDSA, que es un desafío de dieta y ejercicio de seis meses. Buena suerte a la perrita.