Los perros son seres tan divertidas y optimistas que es muy doloroso verlos enfermos. Cuando Fred, un Golden Retriever, fue diagnosticado con un caso grave de tos, sus dueños estaban extremadamente preocupados por su bienestar.
A medida que la tos de Fred empeoró, se volvió muy preocupante para sus dueños, ver a su amado bebé luchar por respirar. El veterinario dejó en claro que el perro necesitaba estar conectado a un respirador para recibir más atención. Pero sus padres tenían miedo de que la naturaleza juguetona de Fred lo hiciera rechazar la idea de tener que usar una máscara de respiración.
En este video, vemos la conmovedora reacción de Fred cuando mamá lo llevó al nebulizador. En lugar de entrar en pánico o reaccionar, Fred eligió obedecer silenciosamente las órdenes de su mamá y dejar que la máquina haga su trabajo. ¡Incluso se acurrucó con su pato de juguete favorito y se quedó dormido mientras estaba conectado al equipo!
La familia de Fred se sorprendió al ver a su alegre perro comportarse de una manera tan amable y cooperativa. Piensan que Fred es consciente de que la máquina lo ayudaría a mejorar. El veterinario dice que Fred tendrá que soportar el respirador durante algunas semanas hasta que se cure su tos intensa.
No cabe duda que los animales son puro amor, esperemos pronto Fred se encuentre mejor.