Generalmente, las personas piensan que perros y gatos no se llevan bien por naturaleza. Sin embargo, no siempre es así. Hablamos particularmente de un perro abandonado, frente a una residencia en Corea del Sur, que recibe el consuelo, apoyo y compañía de un pequeño felino.
Durante unos seis meses, el perro ha hecho su lugar frente al apartamento número 103 de la zona residencial. Los vecinos manifiestan con asombro, que a pesar del frio invierno, el peludito de cuatro patas permanece allí en un rincón ubicado en la entrada. Pero, lo más asombroso es la compañía de un gato, que le sigue día y noche.
Cuando las personas se acercan, el gato huye. Suele ser esquivo, a diferencia del perro que actúa como si estuviera esperando a alguien en particular. “No se van de aquí mirando algo en el mismo lugar, pero lo raro es que cada vez que la gente pasa el perro intenta revisar la cara de todos, a diferencia del gato que huye”, manifiesta un residente.
El perro tenía un hogar. Fue criado por una pareja de ancianos que vivían en el apartamento número 103. Pero ellos tuvieron que irse al Centro de Atención para Adultos Mayores, y dejaron a su mascota en condición de abandono ya que no les permiten tener mascotas en el lugar.
Los vecinos han sido considerados, cada vez que pasan les dejan algo de comida, y es así como han logrado sobrevivir. Pero a medida que avanza el invierno, crece la preocupación pues consideran que los animalitos ameritan ayuda. Así que un equipo de rescate acude al sitio, y tras arduas labores, logran atraparlos para ser atendidos y conseguirles un nuevo hogar.
El médico veterinario ha evaluado su estado. Ambos gozan de buena salud. Ahora, los residentes confían en que sean amados en un lugar cálido, que vivan bien y reciban mucho amor de una nueva familia.
Por eso es importante que nunca abandones a tu mascota, ya que muy probablemente se quede esperandote por mucho tiempo sin saber que ya no regresaras.