Lo peor casi le pasó a un perro con una pelota atorada en la garganta. Afortunadamente, hubo una cosa que lo salvó ...
Todos los dueños de mascotas estan de acuerdo conmigo, tener un compañero peludo es algo que hace que tu vida sea realmente completa.
A muchos de nosotros nos gusta mimar a nuestros amigos de cuatro patas con cosas como juguetes. Pero, lo que pasó esta vez, por culpa de una pelota así, casi termina en un desastre, a un perro se le atoro una pelota en la garganta, pero por suerte "la suerte" realmente estuvo de su lado.
“Traté de mirar la boca de Scout, pero estaba tan incomodo que no me dejó. Sabíamos que necesitábamos un veterinario rápidamente, pero era domingo y muchos lugares estaban cerrados. "
El perro de cinco años estaba extremadamente angustiado. Sus dueños lo llevaron a la clínica veterinaria de emergencia, donde el equipo evaluó la situación.
Increíblemente, Scout todavía podía respirar, a pesar de que el juguete estaba alojado en su garganta...
La pelota era parte de un juguete de cuerda y el agujero estaba donde se había unido previamente la cuerda.
El equipo pudo ver de inmediato la gravedad de la situación del pobre Scout y comenzó a trabajar para salvarlo.
Scout recibió un sedante para que los veterinarios pudieran realizar un examen completo.
Luego recibió anestesia para que el equipo de emergencia pudiera retirar el juguete.
La veterinaria de emergencia Sarah Douglass usó un pequeño par de pinzas para quitar el juguete, milímetro a milímetro, hasta que pudo quitarlo de manera segura. Afortunadamente, no hubo más daño que una leve hinchazón e inflamación.
Debido a las limitaciones del momento actual, los propietarios de Scouts tuvieron que esperar ansiosos fuera de la clínica en su automóvil y, comprensiblemente, se sintieron aliviados al saber que el procedimiento había salido bien.
“Al final, nos trajeron a Scout. Estaba un poco indeciso y obviamente muy cansado, pero por lo demás estaba bien. "
"Lo llevamos a casa y se acostó para dormir un largo rato, sintiendo mucha pena por sí mismo".
Como dueño y amante de un perro, nunca sabrías que un juguete de apariencia inocente como ese podría ser tan peligroso. Tuvimos la suerte de escapar y Scout definitivamente nunca jugará con algo más pequeño que una pelota de tenis.
¡Estamos felices de saber que todo estuvo bien y que él está mucho mejor ahora!