Siempre es mejor apreciar lo que tienes que lamentarte por las cosas que no tienes. Los perros son un gran recordatorio de esto. Siempre están atentos, siempre en el momento.
Olive es un ejemplo perfecto.
Las personas que cuidan a los animales con necesidades
especiales son un grupo especial.
Holly y Bart Emmerson son dos de esas personas. Rescataron a
un cocker spaniel negro que habían encontrado en Los Ángeles. La pareja adoptó
al perro e hizo que un amigo volara con el cachorro a Vancouver para que ella
pudiera mudarse a su hogar para siempre. La llamaron Olive, por la calle en la
que la habían encontrado.
Olive tenía cataratas graves.
Olive apenas podía ver debido a cataratas severas en ambos
ojos. Sin embargo, esto no le impidió ser una pequeña dama amorosa y juguetona.
Un veterinario le advirtió a la pareja que las cataratas se podían extirpar
mediante cirugía y decidieron darle una oportunidad.
Ansiosos por la cirugía.
Los nuevos dueños de Olive estaban nerviosos por la cirugía,
pero entusiasmados con la posibilidad de que Olive pudiera ver. Cuando
recibieron una llamada del veterinario diciendo que la cirugía había sido un
éxito y que Olive estaba lista para que la recogieran, estaban muy emocionados.
Olive ve a su madre humana por primera vez.
Con Olive ahora capaz de ver, Holly y Bart la llevaron a una
gran aventura para ver todos los lugares de interés. Ella era bastante
cautelosa, como lo sería cualquier persona con un sentido de la vista recién
adquirido. Se detendría cada vez que algo pasara frente a ella. ¡Le costo mucho asimilar ese nuevo sentido!
Olive a veces se escondía detrás de Holly si habia mucha gente o movimiento.
Sin embargo, finalmente pudo adaptarse y sentirse cómoda con
el mundo que la rodeaba.
Debe haber sido toda una experiencia para la pequeña Olive.
Después de haber estado sin ver durante tanto tiempo, tenerlo de repente habría
sido un poco impactante. Afortunadamente para ella, Holly y Bart son padres
perritos que la apoyan mucho y estuvieron allí para ayudarla en el viaje.
Vuelven las cataratas de Olive.
Desafortunadamente, las cataratas de Olive regresaron y,
después de unas semanas, no pudo volver a ver.
Para que Olive se sintiera más cómoda, los médicos
recomendaron que le quitaran los ojos. Esto significaría que nunca podría
volver a ver. Holly y Bart decidieron seguir adelante con la cirugía.
Sin embargo, la parte que debería hacernos sentir bien a
todos con el final de esta historia es que que le quitaran los ojos no impidió
que Olive fuera un perro feliz y juguetón en absoluto.
Holly dice que parecía como si a Olive no le importara un
poco y continuara siendo el adorable y amoroso perro que estaban encantados de
haber traído a su familia.
¡Mira cómo Olive pone los ojos en su madre por primera vez
en el video a continuación!