A principios de agosto, Tiago Belem compartió en sus redes sociales una escena que captó en un establecimiento comercial ubicado en la ciudad de Caçapava do Sul, en Rio Grande do Sul.
Mientras estaba estacionado en una de las calles de la ciudad, Tiago vio a un hombre barriendo el frente del bar y aprovechando la oportunidad para complacer a dos perros callejeros.
Es muy agradable ver escenas de respeto y amor por los animales. Y el hombre, al presenciar una de estas escenas, no perdió tiempo en filmar, porque mientras limpiaba la acera un anciano no espantaba a los perros, al contrario, interactuaba.
Mucha gente en su lugar con esa misma escoba hubiesen espantado y corrido a los lomitos los cuales interrumpían la labor de barrer la acera, pero no este dulce anciano.
En la escena es posible verlo limpiando la acera y los cachorros pidiendo un abrazo. Y luego, con la escoba, los acarició suavemente y cuando se detuvo uno de los peludos pidió más.
Los queridos disfrutaban del cepillo de la escoba y al hombre le encantaba acariciarlos y rascarles el lomito.
La publicación tuvo más de 193.000 visualizaciones, 10.000 reacciones y decenas de comentarios llenos de amor y los internautas informaron que a sus mascotas también les gusta el cariño de la escoba.