Cuando Nádia Rosângella se detuvo a mirar un nacimiento montado en una plaza de Inhuma, Piauí, se sorprendió con un Jesús diferente.
En lugar del pesebre había un cachorro durmiendo. Aunque no era Jesús, parecía un ángel.
"Me sorprendió. ¡Era tan hermoso!" dijo Rosângella. "Una escena tan hermosa y pura".
Conmovido, pero sin poder llevarlo a casa, Nádia tomó unas fotos del cachorro durmiendo muy bien y compartió con amigos y conocidos la búsqueda de un hogar para él.
Afortunadamente, una amiga de Nadia fue a la plaza, encontró al cachorro todavía en el mismo lugar y se lo llevó a casa. Sin pretensiones, el perrito eligió el lugar sencillo para descansar y acabó teniendo un nuevo hogar.
“Me siento feliz y en paz sabiendo que está bien” , dijo Rosângella. "Amo mucho a los animales y deseo lo mismo para todos".
¿Qué mejor Navidad podrían haber imaginado él y su familia, verdad?
¿Por qué deberiamos adoptar un perro callejero?
Los animales tienen el poder de hacer nuestra vida más alegre y divertida. Cuántas risas se sacan de nosotros cuando hacen algo mal, las caminatas diarias que nos llevan a nuevos lugares y personas, o la rutina diaria de cuidar y alimentar sin la que ya no sabríamos vivir. Muchos perros callejeros desconocen esta realidad. Cuando adoptas un perro callejero, le estás dando más que solo espacio para vivir; estás haciendo desaparecer todas tus dificultades. Este perro te amará aún más por mejorar tu vida. ¡Adoptar es un acto de amor!